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1. Causan incendios y contaminación

Los molinos llevan en su interior 400 litros de aceite, que al escapar pueden arder y contaminar las aguas. Por no hablar del ruido que se escucha a kilómetros de distancia, y las interferencias con la televición, radio, móviles... Producen ultrasonidos perjudiciales para la salud.

2. Destruyen el paisaje

Los llamados "molinillos" son en realidad máquinas de unos 100 metros de alto y 70 metros de diámetro. Los proyectos previstos para Sierra de Gata suponen una obra de primera magnitud que hará del campo un paisaje industrial. Cambiará todo tu entorno de una manera irreversible.

3. Matan las aves

Las aspas de los molinos, que alcanzan hasta 300 km/hora, son mortales para las aves. 6.450 pájaros, entre ellos águilas, cigüeñas negras y buitres murieron el año pasado en los parque eólicos en navarra. Esto es un comedero de zorros y meloncillos, y como consecuencia, la caza disminuye. Sierra de Gata, como Z.E.P.A. (o Zona de Especial Protección para las Aves) no es el lugar más idóneo para la instalación de estos molinos.

4. Tu propiedad pierde valor

Está comprobado que en las zonas próximas a los parques eólicos el devastador efecto de los molinos en el paisaje hacen que casas y fincas valgan menos. El turismo también baja, hasta en un 60% según encuesta de la revista Monfragüe.

5. No baja la factura de la luz

Sino que sube. Ejemplo: Dinamarca, el pais que tiene más parque eólicos, la factura de la luz ha subido un 98% tras la instalación de molinos a escala masiva. Además, no ahorra Dióxido de Carbono dado el derroche energético que supone su instalación.

Y ¿quién gana con todo esto?

¿Las grandes compañías energéticas? ¿Las empresas instaladoras que vienen aquí a hacer sus negocios? ¿Los alcaldes locales? Se dice que algún puesto de trabajo puede quedar en la zona, pero, ¿si los molínos no tienen apenas mantenimiento?, no sabemos nada. La mayoría de los serragatinos, en cambio, perdemos seguro.

Existe alternativa

En la deseable estrategia de reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera para cumplir los compromisos del Protocolo de Kioto y atenuar las consecuencias del cambio climático, es necesaria la apuesta por la energía eólica. Sin embargo, para considerarla una fuente de energía limpia y sostenible debe ser compatible con la conservación de los valores naturales de las zonas donde se implante. El caso del proyecto de los parques eólicos en Sierra de Gata es un claro ejemplo de insostenibilidad. De aprobarse supondrá la instalación numerosos aerogeneradores de 100 metros de altura en las cumbres de la Sierra de Gata, comarca incluida en la Red Natura 2000, la gran red de espacios protegidos de la Unión Europea. La instalación de parques solares, similares a los que se están instalando en otras zonas de España, suponen una alternativa menos intrusiva y más adecuada a las características de Sierra de Gata, posibilitando la instalación de los mismos en los lugares de menor interés paisajístico y sin peligro para los recursos naturales, fauna y turismo.